Volvió la “normalidad” y con ella la contaminación en la atmósfera

Volvió la “normalidad” y con ella la contaminación en la atmósfera

Ciudad contaminada por el tráfico de los vehículos.
Con el fin de la pandemia, los viejos problemas ambientales volvieron, pero lejos de verlo como algo meramente negativo, debemos atender este llamado de la naturaleza como un recordatorio de lo imprescindible, necesario y urgente que es cambiar nuestros hábitos, por alternativas más sostenibles.

Es verdad que la pandemia del coronavirus causó estragos en la economía, pero benefició enormemente al ambiente, al menos a finales de 2019 y principios de 2020. 

Con el cierre de fabricas, empresas y oficinas, las calles de las grandes metrópolis pronto estuvieron desérticas y este fenómeno se repitió en cada rincón del planeta, lo que trajo paradójicamente, un gran beneficio a la mayoría de los países, en cuestiones ambientales

El poco uso y el controlado desplazamiento de los vehículos de motor, la disminución de la producción industrial y el consumo se tradujo en menos contaminación y mejor calidad del aire. 

El cambio climático y la contaminación del aire se encuentran estrechamente vinculados: los contaminantes atmosféricos contribuyen a la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y algunos de ellos tienen un alto potencial de producir calentamiento global.

Los efectos del cambio climático, hacen más complicada la implementación de acciones para mitigar la concentración de contaminantes en el aire y agravan los efectos de los mismos en la salud humana y los ecosistemas.

Estos contaminantes, además de tener repercusiones negativas en la salud y en la economía, también tienen impactos negativos en el medio ambiente al contribuir en el aumento de temperatura en la Tierra, formar GEI e intensificar el cambio climático.

Con el fin de la pandemia, los viejos problemas ambientales volvieron, pero lejos de verlo como algo meramente negativo, debemos atender este llamado de la naturaleza como un recordatorio de lo imprescindible, necesario y urgente que es cambiar nuestros hábitos, por alternativas más sostenibles

No se trata de inventar soluciones, si no de trabajar con las herramientas que tenemos. 

Trabajo en casa: una alternativa mucho más ecológico que ir a la oficina todos los días

Durante la pandemia, muchas las personas trabajaron desde casa, lo cual no sólo redujo considerablemente las emisiones de carbono, también representó un desahogo en cuestiones de movilidad. 

Según datos de la ONU, la contaminación en el aire provoca, anualmente, la muerte de siete millones de personas en el mundo

Por ello, es necesario optar por alternativas más sostenibles, como el transporte público, la bicicleta, los vehículos eléctricos, los traslados a pie y desde luego incentivar (como trabajador empresa o empresario) el trabajo en casa, mismo que aún tiene muchos desafíos y áreas de oportunidad por mejorar.

Creación de empleos verdes: una forma de mitigar el impacto ambiental 

De acuerdo con la ONU, dentro de las únicas soluciones viables para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París, cuyo propósito es limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, está la creación de empleos verdes, los cuales no sólo permitirá que millones de personas salgan de situaciones de pobreza y también les permitirá, eventualmente, gozar de una mejor calidad de vida. 

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los empleos verdes, reducen el impacto ambiental de las empresas y de los sectores económicos. Además ayudan a aumentar la eficiencia del consumo de energía, materias primas y agua. 

Los empleos verdes son una gran opción para descarbonizar la economía y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. 

Energía renovable y eficiencia energética: la mejor opción para cuidar la calidad del aire

Otra medida para contrarrestar el impacto ambiental y mejorar la calidad en el aire, es optar por energías renovables e incentivar la eficiencia energética. 

Consultamos a Luz Moreno, líder en Climate Reality Project Latinoamérica y experta en energía y fuentes renovables , para saber cómo ayudan las energías renovables y la eficiencia energética en la calidad del aire.

“Recordemos que todo lo que se utiliza de energía en forma de transporte, o en forma de transportación, produce y da como resultado gases contaminantes. Al empezar a incrementar el uso de energías renovables lo que estamos cambiando es la fuente de generación. Es decir de dónde y cómo estamos sacando la energía, ya no de un formato contaminante, si no de una fuente renovable a través de la generación solar o eólica”. 

Luz Moreno considera que el uso de energías renovables ha logrado grandes cosas. Sin embargo aún falta mucho por hacer: 

“Si hablamos con lo que está pasando ahorita con la contingencia ambiental (en la Ciudad de México) y lo que pasa en, general, con el ozono, falta mucho… “Al empezar a utilizar energías renovables como fuente de energía en los automóviles podemos empezar a hacer un cambio en lo que estamos emitiendo al aire. Ya no va existir ahí un resultado final de gas que produzca gases efecto invernadero”, señaló. 

“Me parece que se ha hecho un gran avance en cuanto a la tecnología a tal punto que ya es totalmente accesible, todavía tenemos mucho por recorrer para que sea masivo su uso pero ahora…ya no es tan difícil… ¿qué nos falta? bueno, a mi parecer, el impulso del gobierno evidentemente, un cambio en el sistema que esté enfocado en el uso de energías renovables, porque de otra forma es muy complicado, es ir contra marea”. finalizó. 

En este sentido las energía renovables, como la solar, son clave fundamental para recuperar la capa de ozono, pero también nuestro futuro