PRESUPUESTO DE CARBONO: CUÁNTOS GASES DE EFECTO INVERNADERO PODEMOS EMITIR PARA LIMITAR EL AUMENTO DE LA TEMPERATURA GLOBAL

Artículo escrito por Mónica Valtierra

Usualmente, los países determinan sus metas de mitigación de emisiones con base en la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que generaron en un año determinado o en un estimado de cuánto emitirán en cierto periodo de tiempo. A esto se le conoce como línea base y es una metodología para calcular la reducción de emisiones de un país, sector o ciudad para así, hacer un aporte de mitigación a nivel global.

En 2015, 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante mundial sobre el clima, conocido como el Acuerdo de París, donde se comprometieron a limitar el aumento de temperatura muy por debajo de los 2°C. Y en 2018 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) publicó un reporte especial en donde advierte acerca de los riesgos de aumentar la temperatura por encima de 1.5°C.

Sin embargo, la manera en que se calculan los compromisos de mitigación actualmente (línea base), no permite establecer rutas y acciones concretas para lograr lo pactado en el Acuerdo de París, e incluso, existe controversia sobre la ambición de dichas metas ya que ningún país puede calcular exactamente cuánto va a emitir de aquí a unos años adelante.

Entonces, ¿cómo deben establecerse los objetivos de reducción de GEI para que verdaderamente contribuyan a limitar el calentamiento global y a combatir de forma efectiva al cambio climático?, pues al parecer hay una respuesta innovadora al respecto: a través de los Presupuestos de Carbono.

¿Qué es exactamente un Presupuesto de Carbono?

Un Presupuesto de Carbono es una cantidad determinada que un país, sector o ciudad aún tiene para emitir GEI en un periodo de tiempo sin que ponga en riesgo la consecución de la meta de 1.5°C o 2°C.  Por medio de metodologías basadas en la ciencia del cambio climático que, vinculan las metas de límite de temperatura global con variables económicas y sociales, los científicos estiman cual debería ser nuestro máximo de emisiones de GEI para poder hacer frente a la crisis climática.

Este concepto metodológico ha sido puesto sobre la mesa principalmente por el Reino Unido, que actualmente es el único país que cuenta con un Presupuesto de Carbono a cinco años. Asimismo, la organización de ciudades por el clima, C40, propuso en 2016 una ruta clara de mitigación para 84 ciudades, basada en un presupuesto de carbono.

La diferencia del Presupuesto de Carbono con la estimación de metas de mitigación que se establecen con “línea base” es que, las metas se vinculan efectivamente con el aumento de la temperatura de la Tierra y permiten establecer medidas específicas por sector para mitigar emisiones, con objetivos de tiempo claros y concretos.

Por ejemplo, Climate Transparency calculó que el Presupuesto Global de Carbono es menor a las 580 Gigatoneladas de CO2 y vinculó este cálculo con la necesidad de dejar de usar 33% de las reservas de petróleo, 50% de las de gas natural y 82% de las de carbón. A partir de ahí, es posible distribuir cuánto le toca a cada país y sector para lograr no rebasar el presupuesto.

¿Cómo va México al respecto?

En México hay diferentes organizaciones trabajando sobre el Presupuesto correspondiente para el país, sin embargo, el tema no ha sido colocado en la narrativa oficial y apenas comienza el camino para su inserción. No obstante, ya existen estimaciones sobre cuánto le queda a la nación por emitir si quiere realmente contribuir con las metas internacionales de combate al cambio climático.

Dichas estimaciones calculan el Presupuesto de Carbono, en línea con la meta de 2°C en 22.2 Gigatoneladas de GEI para el 2100. Alcanzar esta meta implica que se hagan cambios sin precedentes en la forma en que generamos energía, consumimos combustibles fósiles y producimos ciertos bienes básicos para la población.

De hecho, se calcula que, si seguimos por el camino de producción y desarrollo económico actual, el Presupuesto de Carbono se acabaría para 2040, es decir, en tan sólo 20 años habremos emitido el tope de emisiones estimado para lograr la meta de 2°C y combatir eficientemente al cambio climático.

Para que México se inserte en este camino que le permita contribuir significativamente al Acuerdo de París, es necesario considerar en el establecimiento de sus nuevas Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), durante la COP26 en 2020, el Presupuesto de Carbono y calcular los sectores que tienen una mayor contribución para no sobrepasar dicho presupuesto.

Una vez que el país incremente su ambición de reducción de emisiones a nivel internacional, deberá definir una ruta de descarbonización para cada sector (eléctrico, de transporte, agricultura, comercios, hogares, etc.) y proponer políticas climáticas transversales para los mismos, además de definir metas específicas con topes de emisión para los próximos 20 años.

Si quieres tener más información sobre los Presupuestos de Carbono, te invitamos a revisar la siguiente infografía: http://iki-alliance.mx/wp-content/uploads/Hoja-T%C3%A9cnica-de-Divulgaci%C3%B3n_PresCarbono_FINAL.pdf