El último informe del IPCC, confirma que la transición justa y la creación de empleos verdes son fundamentales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y limitar la temperatura a 1.5°C como objetivo global.

Esto traerá la posibilidad de crear 18 millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo de los cuales 3 millones estarían en México, América Latina y El Caribe, mismos que tendrían como objetivo: enfrentar la crisis climática y construir un futuro resiliente. 

Para ello, es necesario contar con profesionales formados en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) que puedan dar respuesta a los problemas ambientales que cada vez son más urgentes de atender.

¿Por qué estudiar una carrera ambiental?

Para hacer frente a la crisis climática se requiere de especialistas en STEM que estén calificados y sean capaces de diseñar e implementar estrategias sostenibles; buscar soluciones a través de la ciencia para mitigar los impactos del cambio climático; crear nuevas formas de producir que prevengan la pérdida de la biodiversidad y garanticen el bienestar tanto del planeta como la sociedad. 

Por su parte Carlos Alberto Sandoval Carrasco, Ingeniero Bioquímico, Maestro en Ciencias Químico-Biológicas y profesor en las carreras: Ingeniería en Sistemas Ambientales e Ingeniería Bioquímica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, habló, en entrevista para The Climate Reality Project América Latina, sobre la importancia de estudiar una carrera ambiental. 

“Es importante porque el ambiente es el lugar en donde todos convivimos, en donde todo está inmerso y porque todas nuestras relaciones interpersonales están en el ambiente: nuestras comodidades, oportunidades de desarrollo. Además, si por alguna razón empieza a existir contaminación, se agotan los recursos o se dan fenómenos meteorológicos en lugares donde no deberían, son los especialistas en esta área los que van a remediar y prevenir”.

América Latina: una región complicada que necesita profesionistas STEM

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, durante la transición a cero emisiones netas será fundamental descarbonizar el trabajo y crear más empleos verdes  en México, América Latina y El Caribe, región con un potencial impresionante en agricultura sostenible, silvicultura, energías renovables, construcción, manufactura, gestión de recursos, biotecnología y bioprocesos.

“Todo esto se ha vuelto más importante conforme pasan los años por las propias actividades del ser humano y porque hemos ido agotando los recursos no renovables y los renovables han ido presentando problemas por lo que es necesario buscar la forma de gestionar mejor los recursos para que exista oportunidad para todos”, explicó el entrevistado.

El desarrollo sostenible requiere más ciencia y más científicos, por lo que la educación STEM en todos los niveles (primaria, secundaria y bachillerato) es clave para eliminar la pobreza en México y América Latina, pero también para preparar a los estudiantes para el mercado de trabajo del futuro. 

Así lo predice un estudio realizado por 29 programas de la ONU, que estima que más de 7,1 millones de empleos serán desplazados, y que la mitad de los puestos actualmente existentes habrán desaparecido para 2050. Esto significa que más del 60% de los niños que hoy están ingresando a la escuela primaria, llegado el momento, podrían estar ocupando empleos que hoy no existen. 

Por su parte el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), asegura que la Cuarta Revolución Industrial también impactará sobre el mercado de trabajo, ya que avances como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la robótica, la nanotecnología, la impresión en 3D, la genética y la biotecnología se apoyarán unos sobre otros y se amplificarán de forma recíproca.

Por tal motivo, resulta necesario hacer mejoras en la educación científica por un lado para reducir la brecha tecnológica y por el otro para dejar de perpetuar los patrones económicos —dependientes a los combustibles fósiles— pues aunque la ciencia muchas veces no remunera de manera inmediata, debe ser una prioridad la formación de profesionales, puesto que la próxima generación de innovadores, científicos y emprendedores deberán resolver el problema más grande al que se ha enfrentado la humanidad: la crisis climática. 

Rezago en ciencia: otro reto para México y América Latina

De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión de Atención al Rezago (CAR)  de la Facultad de Ciencias de la UNAM, publicado en junio de 2022, el rezago académico y la deserción a nivel licenciatura en la educación superior de México y en América Latina es un fenómeno muy extendido y generalizado. Sin embargo es aún mayor en el área matemática, científica y tecnológica. 

Dicho estudio arrojó como resultado que en general los alumnos que ingresan a una STEM no están lo suficientemente preparados, porque tuvieron una educación deficiente durante el bachillerato.

“Cuando llegan los alumnos a los primeros semestres, en ciencias básicas, el conocimiento no está homogeneizado. Esto habla de un sistema de educación media superior que no les está dando las competencias suficientes para que lleguen a nivel superior y puedan desenvolverse sin problema, lo que hace que muchos vayan desertando”, explicó el asesor, coasesor y sinodal de múltiples trabajos de titulación. 

Independientemente de cuales sean las causas, es fundamental que la educación científica y tecnológica se dé a temprana edad. 

Existen muchas opciones de programas extracurriculares para desarrollar y perfeccionar las habilidades científicas de los estudiantes. Un caso de éxito, es el programa de innovación de  The Knowledge Society (TKS World), que acoge año con año estudiantes, de 13 a 17 años, de todas partes del mundo interesados ​​en ampliar, aprender, aplicar y resolver problemas en ciencia, tecnología, inteligencia artificial y otros temas de tecnología de nicho, que rara vez es enseñado en una escuela convencional.

¿Qué carreras ambientales existen y qué universidades de México y Latinoamérica las imparten?

Universidad Autónoma de Chapingo.

• Ingeniería en Agricultura Sostenible
• Ingeniería en Irrigación
• Ingeniería en Restauración Forestal
• Ingeniería en Recursos Naturales Renovables

Instituto Politécnico Nacional (México).

• Ingeniería en Sistemas Ambientales
• Ingeniería Bioquímica

Universidad Nacional Autónoma de México (México).

• Licenciatura en Ecología
• Ingeniería en Ciencias Ambientales
• Ingeniería en Energías Renovables

Otras universidades de México y Latinoamérica:

Universidad Autónoma Metropolitana – Azcapotzalco (México).

• Ciencias Atmosféricas
• Biología Ambiental
• Ingeniería Ambiental
• Ingeniería en Recursos Hídricos

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (México).

• Ingeniería Ambiental
  Urbanismo y Diseño AMbiental 

Universidad de Buenos Aires (Argentina).

• Ciencias Ambientales
• Ciencias de la Atmósfera
• Ciencias Oceanográficas
• Ciencia y Tecnología de Alimentos
• Bioquímica
• Gestión de Agroalimentos

Universidad de São Paulo (Brasil).

• Gestión Ambiental
• Ingeniería Ambiental
• Ingeniería Bioquímica
• Ingeniería de Biosistemas
• Oceanografía

Universidade Estadual de Campinas (Brasil).

• Ciencias biológicas
• Ciencias de la Tierra
• Tecnología en Saneamiento Ambiental

Universidad Nacional de Colombia.

• Ciencias Biológicas
• Medio Ambiente y Geología

Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano (Colombia).

• Agroecología
• Biología Ambiental
• Ingeniería Ambiental

Universidad de Costa Rica.

• Ingeniería Agrícola y de Biosistemas

Pontificia Universidad Católica de Chile.

• Recursos Naturales y Medio Ambiente
• Bioprocesos
• ​​Ingeniería Civil de Biotecnología

Universidad del Bío-Bío (Chile).

Ingeniería en Recursos ambientales

Universidad Nacional de Ingeniería (Perú).

• Ingeniería Ambiental

Universidad Nacional Agraria La Molina (Perú).

• Ingeniería Ambiental
• Ingeniería Forestal
• Ingeniería meteorológica y gestión de riesgos climáticos

Universidad de Buenos Aires, Argentina.

¿Cuáles son las áreas de oportunidad de las carreras STEM?

Las asignaturas en cada una de estas universidades e institutos de educación superior son distintas, ya que cada una de ellas busca que los profesionales se formen en distintos sectores tanto empresariales, como gubernamentales. 

Una diferencia notoria entre escuelas públicas y privadas, es que en las públicas no se les enseña a los alumnos de STEM a bajar recursos para emprender, por lo que incorporar materias optativas en este rubro traería grandes beneficios a los alumnos que egresan de estas instituciones. 

“En las escuelas públicas falla eso. No se les enseña (a bajar recursos) pero no es limitante porque si de alguna manera, el alumno siente que existen estas deficiencias hay manera de suplementarlas con otras escuelas o instituciones públicas”, explicó el Profesor de Ingeniería, Fermentaciones y Fisicoquímica

Por otro lado, un área de oportunidad para los alumnos de STEM, tanto en escuelas públicas como privadas, sería incorporar talleres o materias optativas en diplomacia, ya que un alto porcentaje de los alumnos matriculados, en estas carreras, alrededor del 80%, ignoran las conferencias y espacios en los que podrían participar aplicando su conocimiento.

“Saben de estos espacios, foros y cumbres. Se enteran de las resoluciones y de lo que pasa, pero no participan. No están presentes no porque no quieran, sino porque no saben que pueden ser tomados en cuenta”, explicó el catedrático. 

¿Cuál es la oferta laboral y cuánto gana en promedio un egresado en STEM ambiental?

A menudo se afirma que las carreras profesionales en STEM son los empleos del futuro para fomentar el desarrollo sostenible. Las disciplinas STEM resultan claves para afrontar algunos de los principales desafíos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la lucha contra el cambio climático. Su estudio puede proporcionar los conocimientos y habilidades necesarias para crear sociedades inclusivas y sostenibles. 

La ciencia y la tecnología, sectores en rápido crecimiento, son vitales para las economías nacionales y, en consecuencia, las habilidades STEM han sido identificadas como necesarias para que un país siga siendo económicamente competitivo. 

Además, según datos del Instituto de Estadística de la UNESCO, una persona que trabaja en una STEM gana dos tercios más que las personas empleadas en otros campos.

En México un egresado en STEM ambiental, en promedio recibe mensualmente de $8,000 a $15,000; un STEM con experiencia puede llegar a percibir de $18,000 a $30,000; mientras que uno con un puesto de mayor responsabilidad puede llegar a los $60,000 al mes. 

Por su parte, el profesor Carlos Alberto, comenta que la mayoría de los egresados en Ingeniería en Sistemas Ambientales e Ingeniería Bioquímica, se enfrentan a la “dificultad general de salir y encontrar trabajo, sobre todo en una profesión subvalorada”. Sin embargo, una vez colocados, pueden tener sueldos bien remunerados. 

“Entre el 80% u 85% se desempeña laboralmente en el área de seguridad e higiene, debido a la demanda que tiene las empresas cuando realizan la búsqueda de personas capacitadas en impartir cursos o programas de seguridad industrial para cumplir con las normas de Secretaría del Trabajo y Previsión Social; el otro 10% trabaja en el tratamiento de aguas residuales en la Ciudad o fuera debido a la creciente problemática de distribución y finalmente un 5% se encarga de programas de auditoría, ya sea en despachos propios o existentes por parte de la SEMARNAT: se involucran en programas de manejos de residuos, constructoras, proyectos integrales o de desarrollo, por ejemplo el Tren Maya, y en las regiones de conservación de flora y fauna; así como de ambientes vulnerables que tengan alta riqueza biológica”. 

Estos datos proporcionados por el investigador reflejan la importancia de que estos especialistas formados en soluciones ambientales, sean acogidos para ocupar puestos dentro de la política, ya que es desde estas instancias donde se toman decisiones importantes relacionadas al cuidado del medio ambiente. Sin embargo, asegura también, la crisis climática hará que estos profesionales sean revalorados: 

“Hay una práctica que yo doy: Planta de tratamiento de lodos activados, que es básicamente la tecnología con la que operan todas las plantas de tratamiento de agua que data del siglo XX y ha tenido poco desarrollo porque funciona, porque es barata y porque es relativamente fácil de implementar y relativamente de controlar; pero con todo y eso una urbe como la CDMX no tiene la cantidad de plantas de agua que deberíamos, entonces ya lo pongo en contexto (a mis alumnos) y les pregunto: cuánta agua tenemos, cuánta agua teníamos antes, cuánta agua nos va a faltar después y entonces les digo, eventualmente nos van a venir a buscar. Es necesario que ustedes sepan cómo opera y cómo funciona esto porque en el momento en que se necesite, nosotros tenemos que dar soluciones”, expresó. 

Es el momento de formarnos en favor del planeta, te invitamos a conocer la oferta educativa en tu región, ya sea para comenzar tu educación superior o seguir complementando tu formación profesional.