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En este momento nos enfrentamos a la misma pregunta que todos ustedes: ¿cómo continuar con la rutina habitual cuando una pandemia está afectando a comunidades alrededor del mundo?
Aquí en Climate Reality, vivimos en el mismo mundo que tú y enfrentamos los mismos desafíos de la pandemia de coronavirus.
Reconocemos que, por el momento, para muchos la amenaza del cambio climático ha tenido que pasar a un segundo plano, mientras las personas se encargan de prioridades inmediatas como lo son la salud de sus familias, la nueva ansiedad provocada por la incertidumbre económica, y los cambios drásticos en nuestra vida cotidiana y todo lo que nos era normal.
Una de las muchas tragedias de esta pandemia es cómo agudiza las desigualdades en la sociedad, afectando con más fuerza a familias de escasos recursos y aquellas comunidades más afectadas por las consecuencias del cambio climático.
Para aquellos que enfrentan dificultades y están luchando, para aquellos que esperan preocupados a un ser querido en una cama de hospital, nuestros corazones están con ustedes.
Nuestro desafío ahora es sobrellevar la gravedad de la pandemia mientras continuamos nuestro trabajo para resolver la crisis climática y crear un futuro verdaderamente justo y saludable para todos.
Estamos adaptando nuestro trabajo para seguir las recomendaciones de salud pública y hacer nuestra parte para ayudar a aplanar la curva de infección. Nuestras oficinas están cerradas, pero nuestro personal trabaja de forma remota para que puedan llevar a cabo el distanciamiento social apropiado y estar con sus familias durante este tiempo.
Hemos tenido que posponer dos eventos importantes, con el asesoramiento de expertos en salud, para proteger a miles de asistentes y personal: nuestros entrenamientos para activistas Climate Reality Leadership Corps en Las Vegas y San Antonio. Las oficinas de Climate Reality alrededor alrededor mundo han cancelado las reuniones presenciales y migrado a sesiones en línea.
En este espíritu, también desarrollaremos nuevas oportunidades para que más personas se unan a nuestro movimiento, de forma remota y segura, para trabajar juntos y lograr el cambio que necesitamos.
Si la pandemia tiene alguna utilidad es esto: un recordatorio de lo que es realmente importante. Un empujón no tan amable para dar un paso atrás y observar el panorama general. Para abrazar a nuestros hijos más fuerte. Para llamar a nuestros padres. Para perdonar a nuestros amigos.
Aún con la amenaza del coronavirus a nuestras puertas, todavía estamos trabajando para brindarles a nuestros hijos un mundo mejor donde vivir.
Después de todo, nuestro futuro depende de ello.
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