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El mejor camino para alcanzar un desarrollo de nuestra civilización, es tener siempre presente que no somos los único afectados por los fenómenos climáticos, que así como en la zona urbana o rural existe una gran demanda del recurso hídrico, también existe la misma necesidad en nuestra naturaleza, desde los organismos más pequeños hasta los organismos más grandes y majestuosos que se encuentran en nuestros ecosistemas, es necesario sembrar y desarrollar nuestra empatía climática, ya que es necesaria para que podamos crear conciencia de la necesidad de cuidar nuestros bosques y sistemas naturales. Es momento de dar las reflexiones oportunas, visualizando y divulgando los fenómenos que aquejan no solo a nuestra población, sino que también a nuestra naturaleza, esta empatía nos permitirá entender que somos parte de un todo mucho más grande que nuestra civilización, y que si un eslabón falta en nuestra cadena, nuestra existencia queda en riesgo.
Nuestra civilización actual, con grandes avances tecnológicos, la cual ha desarrollado grandes zonas urbanas, es creadora de herramientas y tecnologías de punta que muchas veces resultan increíbles para el ojo humano, aun así, es esa misma civilización la que se enfrenta a uno de los desafíos mas grandes que la humanidad ha afrontado, este último a causa del alto consumo y contaminación de los recursos naturales que nos rodean.
A pesar del desarrollo de tecnologías y herramientas para enfrentarse los problemas que la civilización afronta, estas se desarrollan a pasos lentos y muchas veces su avance depende de intereses más bien económicos dejando muchas veces atrás los intereses sociales y ecológicos. Apuesta que deja nuestros sistemas agrícolas vulnerables, ya que estos son altamente dependientes de los ciclos hídricos y de tiempos atmosféricos, ya que se necesita una estabilidad climática para predecir los tiempos adecuados para poder sembrar y cosechar efectivamente. Estas inestabilidades también afectan a la naturaleza, alterando diversas fenologías en bosques, lo que provoca una alta migración de especies de fauna que se movilizan en búsqueda de espacios que representen condiciones más estables y favorables para sus ciclos biológicos, sin embargo, las especies menos tolerantes y con menor rango de movilidad, se enfrentan a una constante amenaza de extinción debido a la reducción de espacios adecuados para su desarrollo.
Este tiempo de grandes cambios originados por la pandemia, ha sido un espacio para reflexionar y repensar que es lo que entendemos por desarrollo además de cómo podemos alcanzar un futuro resiliente al clima, siendo las propuestas mas importantes la apuesta por el desarrollo tecnológico y la concientización de realizar acciones concretas que generen un cambio no solo en nuestro entorno, sino motivando e invitando a participar a cada vez más personas para lograr un impacto más real y duradero, y es que solo trabajando juntos como civilización lograremos crear un futuro que no comprometa la seguridad de las siguientes generaciones.
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Artículo por
Daniel Girón Segovia.
REDIA. Secretario de Asuntos Académicos
danielgirons90@gmail.com
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