SOLUCIONES DE GOBIERNOS ESTATALES Y LOCALES PARA LA CRISIS CLIMÁTICA

SOLUCIONES DE GOBIERNOS ESTATALES Y LOCALES PARA LA CRISIS CLIMÁTICA

Los gobiernos estatales y locales que buscan ‘soluciones’ al cambio climático tienen muchas opciones

Artículo escrito por Mónica Valtierra

Los organismos gubernamentales de todos los niveles tienen una amplia gama de opciones disponibles para luchar contra el cambio climático.

En marzo del 2019, una serie de cinco partes abordó las acciones que cada persona puede tomar para reducir su huella de carbono en la carretera, en su hogar y en su dieta.

La serie planteó la pregunta obvia de si las acciones individuales por sí mismas pueden ser suficientes para ayudar a la sociedad con el enfrentamiento de los desafíos climáticos que todos afrontamos. Claramente, la respuesta fue “no”: las acciones sociales a nivel mundial también son esenciales. Esa es la prioridad de la segunda parte de esta serie.

Este artículo se enfoca en las acciones que los gobiernos de todos los niveles pueden implementar. La segunda parte de esta serie abordará las acciones que sólo el gobierno federal puede poner en práctica. Después de esto, el autor propone abordar una gama de acciones del sector privado (fabricación, agricultura, servicios) necesarias para ayudar a prevenir los efectos más devastadores del cambio climático.

La siguiente lista de acciones gubernamentales, basadas en la ciencia y el sentido común, no es en absoluto exhaustiva. Son directas, algunas ya están funcionando, y podrían mejorarse. 

Para todos los niveles de gobierno

Utilizar las mejores tecnologías y prácticas verdes para las actualizaciones de adquisición y de infraestructura.

Los gobiernos de todos los niveles pueden adoptar medidas para reducir su enorme huella de carbono. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el gobierno federal es el mayor consumidor de energía, con 360 mil edificios, 650 mil vehículos y 445 mil millones de dólares que se gastan cada año en bienes y servicios. El gobierno estatal de Texas tiene más de 30 mil vehículos y más de 28 millones de pies cuadrados (8 millones de m2 aproximadamente) de oficinas, almacenes y estacionamientos. La Ciudad de Los Ángeles tiene aproximadamente 11 mil vehículos y aparatos.

Los contribuyentes, evidentemente, tendrán que apoyar a los líderes gubernamentales cuando quieran rediseñar sus viejos edificios y volverlos de bajo consumo o cuando quieran actualizar sus flotas de vehículos a unos con mayor rendimiento energético, aunque sean más costosos en un inicio.

Juntos, los gobiernos nacionales, estatales y locales, tienen un enorme poder adquisitivo. Este poder puede utilizarse para crear o fortalecer mercados de energías renovables y tecnologías verdes. Christian Parenti, periodista de investigación y editor colaborador de la revista The Nation, escribió que una sola acción, como reemplazar los camiones de entrega con motor de gas por unos eléctricos del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés), podría reducir el precio del transporte sostenible: “El USPS es un buen punto de partida, ya que la mayoría de sus vehículos viajan en circuitos de menos de 20 millas (32 km, aproximadamente) cada día y siempre se estacionan en el mismo garaje (por la noche, cuando la demanda y el precio de la electricidad son más bajos) “.

Se puede alentar a todos los empleados del gobierno, al asistir a la orientación laboral, a buscar formas de realizar su trabajo de la manera más sostenible posible. Muchos podrían ser capaces de reducir su uso del automóvil y avión sin dejar de cumplir los objetivos de sus puestos.

Más fondos destinados a la tierra o a las servidumbres de conservación

Una servidumbre de conservación es un acuerdo legal voluntario entre un terrateniente y un fideicomiso de tierras (una organización privada y competente en la conservación de tierras) o una agencia gubernamental. Limita permanentemente los usos de la tierra para proteger su valor de conservación. Los terratenientes conservan muchos de sus derechos, incluido el derecho de dominio, posesión, uso, goce o traspaso de la tierra a herederos.

Los propósitos de una servidumbre pueden incluir:

  • Mantener y mejorar la calidad del agua;
  • Perpetuar y fomentar el crecimiento de bosques saludables;
  • Mantener y mejorar el hábitat silvestre y los corredores de migración;
  • Proteger las vistas panorámicas visibles desde carreteras y otras áreas públicas; o
  • Asegurar que las tierras se gestionen para que siempre estén disponibles para la agricultura y silvicultura sostenibles.

Por lo general, las servidumbres de conservación prohíben o restringen sustancialmente las subdivisiones y otros desarrollos inmobiliarios.

Para más información sobre el tema.

Para el gobierno estatal

Aumentar la financiación para la aplicación de los límites de velocidad en la carretera

El gobierno federal puede imponer un límite de velocidad máxima, pero la policía estatal y local son las autoridades que hacen respetar los límites de velocidad. Un mayor financiamiento para su aplicación daría como resultado un mayor cumplimiento y, por lo tanto, menores emisiones de gases de efecto invernadero.

Eliminar las barreras irracionales para el desarrollo de la energía solar.

La Comisión de Administración Pública de algunos estados permite que las empresas de electricidad carguen una cuota adicional a los clientes que viven en residencias con sistemas de energía solar fotovoltaicos (FV) en los techos.

En otros estados se ha prohibido que las empresas que no son de servicios públicos vendan energía generada por el panel solar directamente a los consumidores. Permitir tales ventas podría ser un incentivo poderoso para que las empresas instalen paneles solares sobre edificios comerciales y estacionamientos. Las compañías eléctricas consideran que la energía solar en los techos es una amenaza a su trabajo, pero existen argumentos en contra de esa perspectiva.

Para más información sobre el tema.

Aumentar la ayuda pública para la investigación de estaciones experimentales agrícolas.

La financiación estatal para la investigación agrícola se estabilizó o disminuyó desde principios de la década de 1990, y el sistema de estaciones experimentales agrícolas públicas ha tenido que depender cada vez más de la financiación corporativa para obtener apoyo. Esta tendencia ha causado preocupación ya que puede que los programas públicos de investigación se centren más en las necesidades de la industria privada, a expensas de otros intereses más amplios en los que se incluyen a los pequeños agricultores, los consumidores y la protección ambiental.

Uso de descuentos para apoyar la eficiencia energética, la conservación y el uso de fuentes de energía renovables.

Los descuentos podrían ayudar a reducir el costo de reemplazo de los inodoros viejos y los sistemas de HVAC. (Consulte energy.gov/savings para ver los descuentos disponibles en su estado).

Para el gobierno local

Construir y cuidar más vías peatonales así como carriles y espacios para estacionar bicicletas

Si queremos que las personas consideren caminar o andar en bicicleta para ir al trabajo, de compras, etc., deben tener acceso a aceras seguras, agradables y bien cuidadas, al igual que carriles y estacionamientos protegidos para bicicletas.

Exigir que los grandes generadores de desperdicios de alimentos hagan composta (por ejemplo, arenas, estadios, restaurantes, escuelas y fabricantes de alimentos, mayoristas y minoristas)

Este paso puede reducir la cantidad de materia orgánica que va a los basureros o que se incinera. Los residuos alimenticios en los basureros dan como resultado la creación de metano y la incineración de ese desperdicio reduce la eficiencia del incinerador debido al alto contenido de agua en los desperdicios alimenticios.

Los agricultores locales podrían usar la composta final creada a partir de desechos de alimento y jardín para enriquecer su suelo, permitiendo así que se reciclen tanto la materia orgánica como los elementos nutritivos valiosos, como el nitrógeno, el potasio y el fósforo.

Ofrecer incentivos para ayudar a contrarrestar la expansión urbana.

El desarrollo de construcciones de relleno (es decir, nuevas construcciones en lotes vacíos o infrautilizados en vecindarios o distritos financieros) puede tener muchos beneficios, pero a menudo sólo se logra con el estímulo o asistencia del gobierno local.

Los beneficios del desarrollo de construcciones de relleno incluyen:

  • Aprovechar mejor el uso de la tierra urbana, al reducir el consumo de terrenos forestales y agrícolas;
  • Aumentar el acceso de las personas al empleo y viceversa.
  • Reducir el tiempo, el dinero, la energía y la contaminación del aire relacionada con el desplazamiento y otros usos de los automóviles ocupados por una sola persona; y
  • Aprovechar mejor el uso de la infraestructura existente y reducir el costo de los servicios públicos, como tránsito, aceras, agua y alcantarillado, escuelas y seguridad pública.

Alentar la construcción de los bosques urbanos.

Un bosque urbano consiste en la vegetación dentro de una ciudad, pueblo o suburbio, e incluye árboles, arbustos, pastos (y otras coberturas vegetales) a lo largo de carreteras, patios y parques.

El bosque urbano puede beneficiar a una comunidad de muchas maneras. Aquí hay algunos ejemplos:

  • Los árboles plantados estratégicamente reducen el uso de energía al darle sombra a los edificios y al pavimento en verano al mismo tiempo que bloquean los vientos fríos en invierno.
  • Las copas y las raíces de los árboles reducen la erosión del suelo.
  • Las calles arboladas alientan a las personas a pasear y a caminar más a menudo y más lejos.
  • Los hermosos parques y otros espacios públicos le ofrecen a las personas lugares cercanos para relajarse y disfrutar de la naturaleza, sin tener que conducir a áreas más distantes.

Para más información sobre el tema.

Reducir el uso de energía y la contaminación lumínica sin comprometer la seguridad pública.

La International Dark-Sky Association y la Illuminating Engineering Society of North America han desarrollado una guía para la implantación de dicha ordenanza. Esta guía se puede encontrar en el sitio web de IDA.

Cobrar apropiadamente a los dueños de propiedades por la recolección de hojas / maleza

La eliminación regular de hojas y maleza de propiedades residenciales y comerciales no se considera una mejor práctica de gestión. A menudo se hace para mantener una cierta estética subjetiva. Por lo tanto, se les debe cobrar el costo total de este servicio a los propietarios.

Al cobrar una tarifa de recolección, se desalienta a los propietarios y a otros terratenientes el uso de dicho servicio, que en la mayoría de los casos utiliza camiones que queman combustibles fósiles para transportar estos desechos a basureros o a sitios de compostaje. Esto proporcionaría un incentivo para que los propietarios aprendan cómo reciclar esta materia orgánica en su propiedad.

Restringir el uso de sopladores de hojas

Los sopladores de hojas a gas emiten cantidades significativas de gases de efecto invernadero. También crean contaminación acústica y del aire. La contaminación del aire incluye partículas finas que pueden penetrar en los pulmones y ser especialmente preocupantes para los asmáticos y las personas con alergias.

Al disminuir el uso de sopladores de hojas, las carreteras y las áreas de estacionamiento no estarán completamente libres de los pequeños fragmentos de escombros, sino que habrá menos polvo y suciedad en el aire y menos movimiento de este material hacia los autos estacionados, porches y ventanas abiertas.

Es importante recordarnos que a menudo hacemos cosas porque la tecnología nos lo ha facilitado, no porque haya una buena razón para hacerlo.

Recursos utilizados por el autor para investigar y escribir este artículo.